Changing the World

These days when we are all experiencing the effects of the Covid 19 Pandemic, I have heard people claiming that they would like to do something to help but wondering what to do since- they say- it is impossible that one person can have any effect in the current flow of events. Just when I was thinking about it, I bumped into this text from The Daily Om which I believe provide some help.

"Each of us is more than capable of helping the world, despite our fears and limitations and the uncertainty that holds us back.  . If we vow to make the world a better place one day at a time, the true significance of small good deeds reveals itself to us.  

We make our homes, workplaces, communities, and countries better and brighter when we think positive thoughts that echo outward, give donations of time or money, smile at everyone we meet, and lend those in need of aid our assistance.  

Even enthusiastically sharing ideas with others generates positive energy that then serves as the motivation for more tangible change. 

 

Helping the world often takes no more than a moment, just a wish for the world is a beautiful gesture and can be done by even the busiest of people effortlessly. The gift you give each day need not be grand or attention-worthy because the broader benefits are the same no matter the literal repercussions. Once a day, you can affect reality, and you can reap the rewards of knowing that you are making the world a better place, day by day."

The need for change

We have all had the experience of realizing that something in our lives is not working. This knowledge can come as a sudden realization or a nagging feeling of doubt that grows stronger, waking us up to the fact that something needs to change.

The first step is remembering that your life is made up of parts that belong to an interconnected whole. Changing one thing can change everything. Because of this, small changes often have a big effect. Sometimes much bigger changes are necessary, but the only way to know for sure is to take the time to really understand the problem. 

Examine your life as an entirety--your work- especially at these times of health crisis, your relationships, where you live--and determine what specifically is not functioning the way you would like.

The key to making changes that work is to accept the necessity of change as part of life. As we change, we may find it necessary to fine-tune our relationships, work, and living situations. Our lives are living, breathing entities that reflect our dynamic selves.

(Extracted from The Daily Om)

Un mes de la partida de mamá

Hoy hace un mes que mamá partió. Extraño abrazar diariamente su frágil cuerpecito y besarla y decirle cuánto la quiero. Ella ya no podía hablar ni me reconocía como su hija pero creo que sentía mi cariño y lo aceptaba. Y también prodigaba cariño y mucho, eso es algo que nunca perdió, era su esencia. Abrazaba y besaba a sus muñecas y peluches como si fueran bebés. Les hablaba, les daba de comer y los acunaba con ternura. Tenía un instinto maternal inmenso, mi casa siempre estuvo visitada por niños en las diferentes etapas de nuestra vida y siempre trataba de tenerlos contentos y bien cuidados.

Yo antes creía que era papá el jefe de la familia y que mamá hacía lo que él decía como se acostumbraba en esa época, pero el haber pasado tanto tiempo acompañándolos en su vejez me hizo dar cuenta que si bien liderar era trabajo de papá, la guerrera era mamá. Fue la mejor compañera para papá quién generalmente veía las cosas con un tinte pesimista y tomaba su tiempo para tomar decisiones.

Mamá apoyaba la economía familiar haciendo ropa de los retazos de tela que le daban a papá en la fábrica textil dónde trabajó hasta jubilarse y no solamente cosía para nosotros sus hijos sino también dejaba algunas prendas en concesión donde sus caseras del mercado. Cuando ya no había telas, preparaba mermeladas para nuestro consumo y también para vender entre las vecinas.

Siempre ayudaba economizando los gastos, enseñándonos a ser útiles y considerados con los demás, sin importar las condiciones en las que vivíamos cuando niños, no siempre de bonanza económica. No recuerdo que hayamos tenido celebración de cumpleaños cuando niños, pero siempre tuvimos libros que teníamos que pasarnos por turno porque no nos compraban un libro a cada uno sino uno para los tres hermanos, así que teníamos que leerlos rápido para pasarlo al siguiente apenas hubiéramos terminado. Y nunca pasamos hambre, siempre hubo comida para todos y para el que llegara a la casa gracias a su capacidad para distribuir el dinero que papá le daba… y eso que ella consideraba que no era buena con las cuentas por no haber terminado la primaria.

Sé que está en un mejor lugar, de la mano de papá, disfrutando del amor que siempre los unió. Él le dedicó la canción “You light up my life”= Tú iluminas mi vida, como muestra de su cariño hacia ella, ambos iluminan la mía.