Saturday, 14 March 2020

Thank you all !!!

Muchas gracias querida familia y amigos por sus consoladoras palabras. Aún no tengo el coraje para organizar mi vida sin mamá después de todos estos años así que estoy parapetada entre mi oficina y mi habitación y trato de no pasar por la de ella hasta mañana en que tendré compañía y podré hacerlo sin flaquear.
Mientras trabajo en mi oficina siento que en cualquier momento puedo pararme e ir a su habitación y darle un beso, jugar con su muñeca, verla sonreír, sentir su cariño, saberla bien para luego regresar a mi oficina a seguir trabajando. Imagino que esto nos pasa a todos los que experimentamos la pérdida de un ser amado: creamos vínculos y hábitos alrededor de los que amamos y cuando ya no los tenemos con nosotros, nos cuesta dejarlos.
Si bien yo fuí la engreída de papá y él era mi héroe, el haber tenido a mamá conmigo todos estos años, verla deteriorarse (lentamente por fortuna) y volverse tan vulnerable y frágil hizo que todas mis decisiones de vida giraran en torno a ella por lo que ahora me cuesta no tener esta responsabilidad ni la recompensa de saberla bien... aunque sé que está bien.
Tiempo al tiempo, ayuda mucho sentir el afecto de la familia y los amigos, gracias por eso.

Friday, 13 March 2020

mamá


Gracias familia y amigos por sus palabras, recuerdos y testimonios de la vida de mamá. Me alegra saber que disfrutaron de sus consejos y su cariño en tantas diferentes formas. 
Gracias a mis hermanos y cuñadas por hacer posible rodearla de amor y cuidados hasta sus últimos momento. Gracias Li por ser otra hija más, Javier, Evitsa, Alexis, Oscar por su constante apoyo. 


Gracias a mis tíos, primos, amigos del colegio, de la universidad, del trabajo, de vida porque de una u otra forma crearon una red de apoyo para permitirme estar con ella la mayor parte del tiempo sin descuidar mis otras responsabilidades. 


Yo creí que después que murió papá yo acomodé mi vida alrededor de la de ella pero en verdad, fue ella quien acomodó la mía. El Alzheimer se llevó a mi mamá fuerte, activa, a la que le gustaban las muñecas, los peluches,coser y las plantas; a la que no le gustaba ver televisión pero sí leer y copiar poemas, pero no se llevó su esencia. Su amor maternal, su sonrisa, siempre estuvo ahí, hasta el último día. 


Ella y papá nos enseñaron a tener siempre un lugar en la casa para el que llegara cansado y una palabra amable para el abatido. 


No siento dolor porque murió en mis brazos así como papá murió en los suyos, quién no querría descansar rodeado de aquellos que lo aman. A pesar que su fragilidad y condición hacían presagiar un final inminente, siento que se fue muy pronto y me quedó todavía mucho amor para darle porque fue mucho lo que me amó. Ahora está con papá, su "vida" como se llamaban entre ellos y la sé feliz. Gracias a todos, los quiero.